Diario de un Maromo. Cap 2

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Diario de un Maromo
porque mola estar de Rodríguez

Segundo día.
Ayer pude pensar en la libertad que quedarme sólo me reportaba, hoy tengo que ponerme manos a la obra por que esta libertad no sólo lo es para horarios y normas internas sino que también incluye la libertad para lavarme mi ropa, la libertad para comprar y cocinar, la libertad para limpiar, etc.

La primera de mis tareas fue lavar un poco de mi ropa, se que os da un morbazo que os cuente cómo puse la lavadora pero... es que yo sé poner lavadoras, siento no poder daros el gusto de leer que tuve problemas con la lavadora, porque no los tuve, sin embargo ahora recuerdo que mi ropa lleva dos días secándose... (bueno, hay que asegurarse ¿no? xD)

La segunda necesidad que sufrí fue la alimenticia.
Lo primero que hice fue sacar una lista (que tenía ya previamente de mi viaje a Irlanda) con las recetas que suelo hacer.
Lo segundo fue obtener una pirámide alimenticia y un documento adjunto ampliando la información.
Lo tercero fue elaborar una lista con los productos necesarios.
Por último tomé mi pedazo carraco coche y me fui al Carrefolul a abastecerme de esos preciados alimentos. Una vez en el carrefolul me dí cuenta de una cosa que algunos me dijeron pero nunca les creí...
En en carrefour cada cierto tiempo cambian las cosas de sitio por estrategia de marketing

...hoy me he dado cuenta que tenían razón, me ha costado bastante trabajo encontrar algunos productos por estar cambiados de sitio con respecto a mi última visita y de hecho algunos no los pude encontrar de modo que los dejé para su posterior compra en Mercadona, que allí no van puteando de ese modo al cliente.

Mi última tarea del día fue... combatir un ejercito de hormigas. Si señores, hormigas!, que lástima que las hormigas no sean como las cigarras y les de por ir a la caza y captura de los restos de comida que quedan en la encimera o sobre utensilios sucios. La batalla la gané yo, por supuesto, pero ellas siguen queriendo guerra ya que cada día sigo viendo hormigas exploradoras en la cocina.

Por último una reflexión: ¿Por qué negamos nuestras sobras de alimentos a todo tipo de animales (incluyendo seres humanos)? ¿Por qué sin embargo damos alimentos, en muchos casos no sobrantes, a las plantas? ¿Por qué a los animales no les damos nada y a las plantas todo?
Yo lo tengo claro: Por la seguridad de que las plantas no vendrán más tarde a por más.

Mañana más. Ya sabéis... venid a por más! (como las hormigas...)
Diario de un Maromo
porque mola estar de Rodríguez

2 comentarios:

Quique dijo...

Hablando de enlaces, ¿por qué no me tienes linkado?

Qué fuerte...

LP-Spain dijo...

Pues eso digo yo!, ya estás linkado.