Los accidentes de tráfico de los que me he librado

O, dado que yo no he provocado ninguno,... "Los accidentes de tráfico de los que he librado a los demás"

Durante los últimos meses, siempre que he cogido el coche me ha pasado algo algo que casi acaba en accidente. Voy a describir con magníficos gráficos tres de los últimos casos que me han ocurrido.

Caso 1: El cerrajero

El cerrajero es el típico tío que se dedica a abrir puertas, no importa dónde ni cómo ni cuando que su labor es abrir puertas bruscamente sin mirar.


La realidad fue quizás un poco más brusca que las imágenes, un tío con un enorme todoterreno que abre de repente, de forma brusca y sin mirar una pedazo de puerta de casi un metro de largo. Lo esquivé invadiendo el carril contrario tras percatarme que no venía nadie.

Caso 2: El daltónico despistado suponedor

Esta es la típica persona que, además de no distinguir los colores de los semáforos, es despistado y, si ve que no pasa nadie, supone que es su turno.


La situación es:
  1. Yo parado con semáforo en rojo en la calle principal y en la calle de la derecha otro parado, también con el semáforo en rojo.
  2. Ambos esperamos.
  3. Cuando mi semáforo se pone verde el coche de la otra calle echa a andar (WTF!!) teniendo su semáforo rojo. Yo inmediatamente detengo mi acción de echar a andar percatándome del percal.
  4. El coche, efectivamente, cruza delante mía y pasa observando mi semáforo con una cara de despistado perdido con la que observa que lo tengo VERDE!

Son el tipo de cosas que le dejan a uno a cuadros...

Caso 3: El salto del tigre

Está es la persona que, sin previo aviso ni posibilidad a la intuición, se te echa encima entero él.


Este caso fue el más violento de los tres ya que tuve que pegar un buen frenazo, aventuro que nos quedamos a unos 5-10 centímetros. El otro conductor, de todo esto, no se enteró.
La situación es:
  1. Yo circulando por una calle con dos carriles, el primer carril está lleno de coches parados en segunda fila.
  2. Uno de los coches parados en segunda fila se me echa totalmente encima, el autor de los hechos iba hablando por el móvil, no miró en absoluto para salir ni cambió el estado de los intermitentes.
    Yo tuve que pegar un frenazo relativamente fuerte tras el cual pude comprobar que, afortunadamente, no venía nadie detrás mía...
  3. Él sigue su camino como si nada, no se ha dado ni cuenta de la que acaba de liar.


Gráficos tomados de 2D Driving Simulator, editados con GIMP

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuéntanos tus reacciones :D
¿Eres de los que hechan pestes por la boca?

LP-Spain dijo...

Pues nop, soy más bien tranquilo.
Al primero simplemente me cagué en sus muertos interiorizadamente :)
Al segundo le miré fijamente con cara de: "Que pollas haces" xD
Y al tercero le pité una miaja

sara dijo...

por más prudencia o precaución que uno tenga al conducir, no falta otro conductor que no tenga ningún cuidado y genera accidentes, la buena asesoría legal en estos casos es indispensable, lo leí en este artículo https://dinerea.com/por-esto-debes-contratar-a-un-abogado-especializado-en-accidentes-de-carros/